21 jun 2013

COMO SE SIENTE UNA MUJER

Este artículo es una traducción del portugués al castellano del texto 'Como se sinte uma mulher' escrito por la brasilera Claudia Regina para la revista virtual para hombres 'Papo de Homens', publicado el 22 de Mayo de 2013. El texto fue leído por más de 600.000 mil personas en menos de 2 días y tuvo más de 3200 comentarios que tuvieron que ser reprimidos por la página ya que estaban sobrecargando el servidor.

“Do you know what it feels like for a girl?
Do you know what it feels like in this world?”
Madonna 


WIE SICH EINE FRAU FÜHLT 

Dieser Artikel ist eine Übersetzung aus dem Portugiesisch des Textes ‚Como se sinte uma mulher‘, geschrieben von der Brasilianerin Claudia Regina für das Online-Magazin ‚Papo de Homens‘, veröffentlicht am 22. Mai 2013. Der Text wurde von mehr als 600.000 Menschen in weniger als 2 Tagen gelesen und bekam mehr als 3200 Kommentare, die von der Web-Seite zurückgewiesen werden mussten, denN der Server wurde damit überlastet

„Do you know what it feels like for a girl?
Do you know what it feels like in this world?“
Madonna

Pasó ayer. Salgo de aeropuerto. En una caminada de diez metros, solo veo hombres. Taxistas afuera de los carros conversando. Funcionarios con camisetas “¿Puedo ayudar?”. Un hombre con corbata, su maletica y el celular en la mano. Hombres diversos, regados en esos 10 metros de camino. Al andar esos diez metros, me siento como una gacela paseando entre leones. Soy mirada por todos. Medida. Analizada. Mi cuerpo, mis nalgas, mis senos, mi cabello, mis zapatos, mi barriga. Todos están mirando.

Es geschah gestern. Ich verlasse den Flughafen. Auf einer Strecke von zehn Metern sehe ich nur Männer. Taxifahrer sprechen draußen neben den Autos. Beamte mit beschrifteten T-Shirts „Kann ich helfen“? Ein Mann mit Schlips, Aktentasche und das Handy in der Hand. Verschiedene Männer, auf diesen 10 Metern Gehweg wie ausgestreut. Beim Zurücklegen dieser zehn Meter fühle ich mich wie eine zwischen Löwen spazierengehende Gazelle. Ich werde von allen genau beobachtet. Abgeschätzt. Analysiert. Mein Körper, mein Hintern, meine Brüste, mein Haar, meine Schuhe, mein Bauch. Alles schauen sie sich an.



Pasó cuando yo tenía 13 años. Practicaba un deporte todos los días. Salía del centro de entrenamiento y caminaba alrededor de 2 cuadras hasta la parada del bus a las seis de la tarde. Caminaba por el corredor casi vacío al lado de una gran vía. De esas caminadas me acuerdo dos momentos memorables de esta violencia urbana. Carros que pasaban más lento a mi lado, y adentro se oía una voz masculina: “¡Estás buena!”. Hombres solos que cruzaban el corredor, miraban para atrás y decían: “Que delicia”. Yo tenía 13 años. Usaba pantalones largos, tenis y camiseta.

Ahora multiplique eso por todos los días de mi vida.

Sé que para los hombres es difícil entender como eso puede ser violencia. Nosotras mismas, mujeres, nos acostumbramos y dejamos eso así. Nosotras nos acostumbramos para poder vivir el día a día.

Estos días, estaba sentada en la playa viendo el mar, y de él salió una joven. Pasó por el lado de un tipo que le dijo algo. Ella se alejó y caminó en dirección a mí. Le dije “Buenas noches”, ella dijo que el agua estaba deliciosa y hablamos un poco. Le pregunté si el tipo le había dicho alguna estupidez. Ella me dijo: “Sí, pero estamos tan acostumbradas ¿Cierto? Ignoramos esas cosas automáticamente”

El privilegio es invisible. Para el hombre sólo es posible ver el privilegio si hay empatía. Intente imaginar un mundo donde, por cinco mil años, todos los hombres fueran subyugados, violentados, asesinados, limitados, controlados. Intente imaginar un mundo donde por cinco mil años, sólo mujeres fueran científicas, físicas, jefes de policía, matemáticas, astronautas, médicas, abogadas, actrices, generales. Intente imaginar un mundo donde por cinco mil años ningún representante de su género haya sido destacado, en la televisión, en el teatro, en el cinema, en el arte. En la escuela, usted aprende historia hecha por mujeres, la ciencia hecha por mujeres, el mundo hecho por las mujeres.

Es geschah, als ich 13 Jahre alt war. Ich machte jeden Tag Sport. Ich verließ um sechs Uhr abends das Trainings-Center und lief um zwei Blocks herum bis zur Bushaltestelle. Ich lief den fast leeren Korridor längs der großen Straße entlang.  Von diesen Gängen erinnere ich mich an zwei unvergessliche Augenblicke dieser urbanen Gewalt. Autos, die langsamer an mir vorbei fuhren, und von drinnen hörte man eine Männerstimme: „Sehr gut!" Männer, alleine, die den Korridor überkreuzten, schauten zurück und sagten:  „Ein wahres Vergnügen!“ Ich war 13 Jahre alt. Ich trug lange Hosen, Tennisschuhe und T-Shirt.

Multiplizieren Sie dies über alle Tage meines Lebens.

Ich weiß, dass es den Männern schwer fällt zu verstehen, warum dies Gewalt sein kann. Wir selbst, Frauen, gewöhnen uns daran und lassen es so stehen. Wir gewöhnen uns daran, um Tag für Tag weiter leben zu können.

Diese Tage saß ich am Strand und beobachtete das Meer, und aus ihm kam eine junge Frau. Sie kam an einem Typen vorbei, der ihr etwas sagte. Sie ging weiter und kam auf mich zu. Ich grüßte sie „Guten Tag“; sie meinte, das Wasser sei herrlich, und wir unterhielten uns ein wenig. Ich fragte sie, ob der Typ ihr irgend etwas Blödes gesagt hat. Sie meinte: „Ja, aber wir sind doch schon so daran gewöhnt, nicht wahr? Wir hören diese Sachen eigentlich schon gar nicht mehr.“

Privilegien sind unsichtbar. Für den Mann ist es nur möglich, die Privilegien zu bemerken, wenn es Empathie gibt. Stellen Sie sich eine Welt vor, wo über fünf Jahrtausende hinweg alle Männer unterdrückt, vergewaltigt, ermordet, beschränkt, kontrolliert werden. Versuchen Sie sich eine Welt vorzustellen, wo über fünf Jahrtausende hinweg nur Frauen Wissenschaftlerinnen, Physikerinnen, Polizeichefinnen, Mathematikerinnen, Astronautinnen, Ärztinnen, Rechtsanwältinnen, Schauspielerinnen, Generalinnen sind. Versuchen Sie sich eine Welt vorzustellen, wo über fünf Jahrtausende hinweg keinerlei Vertreter Ihres Geschlechtes hervorgehoben wurden, nicht im Fernsehen, nicht m Theater, nicht im Kino, nicht in der Kunst. In der Schule lernen Sie nur von Frauen geschriebene Geschichte, eine von Frauen gemachte Welt.



En su texto “Una habitación propia”, Virginia Woolf describe por qué sería imposible para una hipotética hermana de Shakespeare escribir de forma genial como él. Woolf dice:

"Cuando leemos sobre una bruja siendo quemada, una mujer poseída por demonios, una sabia mujer vendiendo hierbas [...] creo, que estamos viendo a una escritora perdida, una poetisa anulada" [1].

Desde el inicio del patriarcado, hace 5 mil años, las mujeres no tuvieron libertad suficiente para ser científicas o artistas. Woolf explica:

"La libertad intelectual depende de cosas materiales. [...] Y las mujeres siempre han sido pobres, no sólo durante doscientos años, sino desde el principio de los tiempos." [2].

(Para un análisis más completo recomiendo: “Um teto todo seu” deVirgínia Woolf: A produção intelectual e as condições materiais das mulheres.)

In ihrem Text „Ein eigenes Zimmer“ beschreibt Virginia Woolf, warum es unmöglich wäre, dass eine hypothetische Schwester Shakespeares so genial hätte schreiben können wie er. Woolf sagt:

„Wenn wir über eine Hexe, die verbrannt wird, lesen, eine von Dämonen besessene Frau, eine weise Frau, die Kräuter verkauft [...], glaube ich, dass wir eine verlorene Schriftstellerin, eine annullierte Dichterin sehen“ [1].

Von Beginn an des Patriarchats vor 5 Tausend Jahren hatten die Frauen nicht die notwendige Freiheit, um Wissenschaftlerinnen oder Künstlerinnen zu sein. Woolf erklärt:

„Die intellektuelle Freiheit hängt von materiellen Sachen ab. [...] Und die Frauen waren immer arm, nicht nur während zweihundert Jahren, sondern vom Beginn der Zeiten an.“ [2]

(Für eine umfassendere Analyse empfehle ich: „Ein eigenes Zimmer“ von Virginia Woolf: Intellektuelle Produktion und materielle Bedingungen der Frauen)


Aunque el mundo esté en proceso de cambio, todavía existen menos oportunidades y reconocimiento para que las mujeres y las minorías ejerzan cualquier ocupación intelectual. Lectores de una página en Facebook sobre ciencia todavía suponen que su autor es hombre y comentaristas de televisión no consideran las manifestaciones culturales que vienen de la favela como cultura de verdad. 

Es cierto: Hoy la vida es mucho mejor, principalmente para la mujer occidental como yo. Pero, aunque soy una mujer libre y exitosa, viviendo en una metrópolis cultural, todavía siento en la piel las consecuencias de estos cinco mil años de opresión. Y si usted quiere ver esa opresión, no necesita ir a los libros de historia. Sólo tiene que prender la televisión.

Rio de Janeiro, 2013. Una pareja es secuestrada en una van. Las secuestradoras se colocaron un strap-on sucio, oliendo a mierda y moho, y violaron al muchacho. Todas ellas, una a una, metían aquella picha enorme en el culo del joven, sin condón, ni lubricante. La novia, pobrecita, intentó hacer algo, pero la ataron y le dieron patadas y golpes.

Al ver la noticia, ¿Usted se coloca en el lugar de la víctima (que sufrió de las peores violencias físicas y psicológicas existentes) o en el lugar del que vio? Naturalmente cambie los géneros, la violencia real pasó con una mujer. 
¿Cuántas violencias sufro sólo por ser mujer?

Obwohl sich die Welt in einem Wandlungsprozess befindet, gibt es immer noch wenige Gelegenheiten und Anerkennung, damit Frauen und Minderheiten einen intellektuellen Beruf ausüben können. Leser einer Facebook-Seite über Wissenschaft stellen sich immer noch vor, dass der Autor ein Mann ist und Fernseh-Kommentatoren berücksichtigen die kulturellen Äußerungen nicht, die aus der Favela als Kultur der Wahrheit kommen.

Es ist wahr: Heute ist das Leben sehr viel besser, besonders für westliche Frauen wie ich. Aber, obwohl ich eine freie und erfolgreiche Frau bin, die in einer kulturellen Metropole lebt, empfinde ich auf meiner Haut immer noch die Folgen der fünftausend Jahre langen Unterdrückung. Und wenn Sie diese Unterdrückung sehen wollen, brauchen Sie nicht zu einem Geschichtsbuch zu greifen. Sie brauchen nur das Fernsehen anzustellen.

Rio de Janeiro, 2013. Ein Paar wird in einem Lieferwagen entführt. Die Entführerinnen legten sich einen dreckigen, nach Scheiße und Schimmel stinkenden  Strap-on an und haben den jungen Mann vergewaltigt. Sie alle, eine nach der anderen, führten diesen riesigen Dildo in den Hintern des jungen Mannes ein, ohne Kondom noch Gleitmittel. Die Freundin, die Arme, versuchte etwas zu machen, aber sie banden sie und traten und schlugen sie.

Wenn Sie diese Nachricht lesen, nehmen Sie die Stelle des Opfers ein (das die schlimmsten physischen und psychologischen Vergewaltigungen über sich hergehen lassen musste) oder an die Stelle derjenigen, die zugeschaut hat? Tauschen Sie natürlich die Geschlechter aus, die echte Gewalt geschah mit einer Frau. 

Wie viel Gewalt erleide ich, nur weil ich Frau bin?


En la infancia no me dejaron ser scout porque eso no era cosa de niñas. Fui violada a los ocho años (Yo y por lo menos dos tercios de las mujeres que conozco y que usted conoce sufrieron una violación y probablemente no le contaron a nadie). Sufrí la adolescencia entera por no comportarme de manera femenina. Por no tener senos. Por no tener cabellos largos y lisos. Desde siempre tuve mi sexualidad reprimida por mi familia, por la sociedad y por los medios. Cualquier cosa que hiciera mal sería motivo para ser llamada de ociosa.

En uno de los primero empleos escuché que las mujeres no trabajan tan bien porque son muy emocionales y sufren de síndrome premenstrual (SPM). En otro empleo mi jefe me dijo que mi cabello estaba feo y me pagó un salón de belleza para ir hacerme el blower y estar más presentada para los clientes. Decidí que no quiero ser esclava de la depilación y soy mirada diariamente con asco cuando me pongo shorts o blusitas sin mangas. He usado muchos maquillajes sólo porque la televisión y la publicidad muestran mujeres maquilladas, y por lo tanto es muy común sentirnos feas de cara limpia. Usted, hombre ¿Sabe lo que es el maquillaje? Hay un producto para dejar la piel homogénea, uno para esconder ojeras, otro para esconder manchas, otro para dejar los cachetes colorados, otro para destacar las cejas, otro para destacar las pestañas, otro para colorear los párpados, otro para colorear los labios. ¿Cuántas veces pasó usted tantos productos en la cara sólo porque su jefe o su ‘primer encuentro’ lo van a ver feo con la cara limpia? 

Cuando estoy en el metro procuro un lugar seguro para evitar que alguien me roce. ¿Usted hace eso? Cuando voy a reuniones de familia, me preguntan porque estoy tan flaca, y lo que hice con el cabello y si tengo novio. A mi primo, le preguntan qué está estudiando y en qué está trabajando. En la televisión el 90% de las propagandas me denigran. Casi ninguna película me representa o pasa el Test de Bechdel. Todas las mujeres son mostradas con ropa sexy, igual que las heroínas que se supone que deberían estar usando ropa cómoda para las batallas. Las revistas me enseñan que el objetivo en la cama es agradar al hombre.

Mientras usted, hombre, comparaba su pene con el de sus amiguitos, a mí, mujer, me enseñaban que masturbarse era muy feo y que si usaba faldas cortas no me estaba dando a respetar. ¿Cuánto tiempo me demoré para librarme de la represión sexual y convertirme en una mujer que le gusta tirar? ¿Cuánto tiempo me demoré para para soltarme en la cama y conseguir venirme, mientras varias de mis compañeras continúan preocupándose por si su pareja está viendo la celulitis o el gordito de la cintura y por eso no consiguen llegar al orgasmo? ¿Cuánto tiempo demoré para conseguir mirar una verga y tirar con la luz prendida? ¿Cuántas veces escuché mientras manejaba un “tenía que ser mujer”? ¿Cuántas veces usted cerró a alguien y escuchó "tenía que ser hombre"? Todo eso para, al final del día, ir a cenar a un restaurante y no recibir la cuenta cuando yo la pido, pues desde hace 5 mil años soy considerada incapaz. Y todo eso ¡Coño!, para escuchar que estoy exagerando, que ya no existe el machismo.

Eso es un resumen de lo que sufro o corro el riesgo de sufrir todo el día. Yo, mujer blanca, hétero, clase media. La negra sufre más que yo. La pobre sufre más que yo. La oriental sufre más que yo. Pero todas nosotras sufrimos del mismo mal: Ningún país del mundo trata a sus mujeres tan bien como a sus hombres. Ninguno. Ni Suecia, ni Holanda, ¡ni Islandia! En todo el mundo civilizado sufrimos de violencia, tenemos menos acceso a la educación, al trabajo o a la política. 

En todo el mundo somos todavía hermanas de Shakespeare.
¿Y usted, lector hombre, cuando es abordado por un tipo de forma hostil en la calle, piensa “por favor, no se lleve mi celular” o “por favor no me viole”?
  
In meiner Kindheit durfte ich kein Scout sein, denn das war nichts für Mädchen. Ich wurde mit acht Jahren vergewaltigt (ich und mindestens zwei Drittel der Frauen, die ich kenne und die Sie kennen, haben eine Vergewaltigung erlitten und wahrscheinlich niemandem davon erzählt). Meine ganze Jugendzeit habe ich darunter gelitten, weil ich mich nicht auf weibliche Weise benehmen konnte. Weil ich keine Brüste hatte. Weil ich keine langen und glatten Haare hatte. Von jeher wurde meine Sexualität von meiner Familie, von der Gesellschaft und von den Medien unterdrückt. Was immer ich auch falsch machte, immer war es ein Grund, faul genannt zu werden.

An einem meiner ersten Arbeitsplätze hörte ich, dass die Frauen nicht so gut arbeiten, weil sie zu emotional sind und unter dem prämenstrualen Syndrom leiden. An einer anderen Arbeitsstelle hat mir mein Chef gesagt, dass meine Haare hässlich seien und mir einen Schönheitssalon gezahlt, damit ich mir meinen ersten blower machen sollte und so präsentabel vor den Kunden sei. Ich entschied, dass ich keine Enthaarungssklavin sein möchte und so werde ich täglich mit Ekel angeschaut, wenn ich Shorts oder ärmellose Blusen anziehe.  Ich habe schon viel Make-Up benutzt, nur weil im Fernsehen und in der Werbung die Frauen es so machen, und so kommt es oft vor, dass wir uns ungeschminkt als hässlich empfinden. Sie, Mann, wissen Sie, was das Make-Up ist? Es gibt Produkte für eine homogene Haut, Produkte, um dunkle Augenringe, ein anderes um Flecken zu verbergen, andere, um die Backen rot zu machen, andere, um die Augenbrauen und andere, um die Wimpern hervorzuheben, wieder andere, um die Augenlieder und andere, um die Lippen zu färben. Wie oft haben sie so viele Produkte im Gesicht angewendet, nur weil ihr Chef oder ihr „erstes Treffen“ sie mit sauberem Gesicht sonst als hässlich einstufen würde? 

Wenn ich in der Metro fahre, suche ich mir immer einen sicheren Platz, um zu vermeiden, dass mich jemand streift. Machen Sie so etwas? Wenn ich zu einem Familientreffen gehe, fragen sie mich, warum ich so mager bin, und was ich mit meinem Haar gemacht habe, und ob ich einen Freund habe. Meinen Cousin fragen sie, was er studiert und was er gerade für eine Arbeit macht. Im Fernsehen setzt mich 90 % der Werbung herab. Fast kein Film vertritt mich oder besteht den Bechtel-Test. Alle Frauen werden mit sexy Klamotten gezeigt, genau wie die Heldinnen, von denen man meinen könnte, dass sie lieber bequeme Kleidung tragen sollten, wenn sie ihre Kämofe austragen. Die Zeitschriften haben mich gelehrt, dass es der Zweck des Bettes ist, dem Mann zu gefallen.

Während Sie, Mann, ihren Penis mit dem ihrer kleinen Freunde verglich, wurde mir, Frau, beigebracht, dass das Masturbieren sehr hässlich ist und dass, wenn ich kurze Röcke trage, dazu einlade, nicht respektiert zu werden. Wie lange hat es gedauert, bis ich mich von der sexuellen Unterdrückung befreit habe und eine Frau bin, der es gefällt, Sex zu haben? Wie lange habe ich gebraucht, um mich im Bett zu lösen und Höhepunkte zu erreichen, währen mehrere meiner Freundinnen sich weiter darum sorgen, ob ihr Partner die Cellulitis oder die runde Taille sieht und darum zu keinem Orgasmus kommen können? Wie lange brauchte ich, um einen Schwanz anzuschauen und es mit angezündetem Licht zu machen? Wie oft habe ich beim Autofahren gehört „Natürlich Frau“? Wie oft haben Sie jemanden blokiert und haben dann gehört „Natürlich Mann“? All dies, um am Ende des Tages in ein Restaurant essen zu gehen und die Rechnung nicht zu bekommen, wenn ich sie verlange, denn seit 5 Tausend Jahren werde ich als unfähig angesehen. Und alles dies, Mist!, nur um zu hören, dass ich es übertreibe, dass es keinen Machismus mehr gibt.

Dies ist eine Zusammenfassung von dem, was ich jeden Tag erlebe oder riskiere. Ich, Frau, weiß, heterosexuell, Mittelschicht. Die Schwarze leidet mehr als ich. Die Arme leidet mehr als ich. Die Orientalin leidet mehr als ich. Aber wir alle leiden unter dem gleichen Übel: Kein Land auf der Erde behandelt seine Frauen so gut, wie es mit seinen Männern umgeht. Kein einziges. Schweden nicht, Holland nicht, Island nicht! In der ganzen zivilisierten Welt leiden wir unter Gewalt, haben weniger Zugang auf Bildung, Arbeit oder Politik. 

Auf der ganzen Welt sind wir immer noch die Schwestern Shakespeares.

Und Sie, männlicher Leser, was denken Sie, wenn Sie von einem Typen feindselig angemacht werden? Denken Sie „Bitte, nehm mir mein Handy nicht“ oder „Bitte, vergewaltige mich nicht“?


[1] Esta es una traducción literal del texto de Claudia Regina. La versión original de Viriginia Woolf en inglés dice así: "When, however, one reads of a witch being ducked, of a woman possessed by devils, of a wise woman selling herbs,...I think we are on the track of a lost novelist, a suppressed poet." y está disponible aquí.

[2] Texto tomado de la traducción al español del texto original de Virginia Woolf hecha por Laura Pujol. 
  
[1] Die ist eine Übersetzung des Textes von Claudia Regina. Die originale Version von Virginia Woolf auf Englisch heißt: „When, however, one reads of a witch being ducked, of a woman possessed by devils, of a wise woman selling herbs,...I think we are on the track of a lost novelist, a suppressed poet.“ und ist hier zu finden.

[2] Text aus der Übersetzung ins Spanische von Laura Pujol des Originaltextes von Virginia Woolf.

Texto de: Claudia Regina
Tomado de: El Blog de Matina
http://elblogdematina.blogspot.com.ar/2013/05/como-se-siente-una-mujer.html
Traducción al alemán: Ruth Schwittay
Fotos de la autora.
Text von: Claudia Regina
Aus: El Blog de Matina
http://elblogdematina.blogspot.com.ar/2013/05/como-se-siente-una-mujer.html
Übersetzung ins Deutsche: Ruth Schwittay
Fotos: von der Autorin

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